05/12/2019 Opinió
Tiempo de actuar
Matías De la Guardia

Nos ha tocado de rebote, pero bienvenido sea. De vez en cuando, va bien un poco de “Aire Fresco”  nunca mejor dicho, a modo recordatorio, y no sólo para rellenar los hoteles de una ciudad. Todos tenemos algo de conocimiento sobre qué es lo más adecuado para preservar nuestro hábitat de subsistencia. En la actualidad disponemos a nuestro alcance muchas herramientas de información donde cada vez más cuesta negar lo evidente, y aunque haya algunos pocos que todavía lo nieguen categóricamente. Todos sabemos que fumar perjudica la salud, disminuye calidad y cantidad de vida, así como el gasto sanitario derivado de su consumo, pero seguimos haciendo uso, esto constituye un miniejemplo representativo de la condición humana. Todos disponemos de datos objetivos, algunos consiguen llegar a admitirlo, pero muy pocos realizan un ejercicio de introspección suficiente para pasar a los hechos. Necesitamos reunir a 50 jefes de estado y representantes de los principales organismos internacionales para oír estas palabras del secretario general de la ONU: “Hay que optar entre la esperanza o la rendición, estamos destruyendo los sistemas que nos mantienen con vida”. Lo que hoy nos cuesta un euro más para frenarlo, en un futuro nos costará 2, 3... o 1000 más, o simplemente no llegaremos a poner solución. No nos jugamos el futuro, es el presente de todos, aquí y allá, arriba y abajo. Nuestro planeta tiene un límite, es cuestión de física y química, nos toca ahora a nosotros hacer matemáticas y filosofía de la razón para buscar más soluciones con más premura de la que se está haciendo en la actualidad. Es un desafío global al que enfrentarse. Aprovechemos este impulso. 
 

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