Viaje de un viejete

A dónde vas compañero,
con tan pesado equipaje.
No es que me voy d e paseo,
es que me voy de viaje.
Llevo en esta maleta,
dos toallas y un pijama,
un pantalón y chaqueta
y una bufanda de lana.
¿Ves esta cajita?
Es para guardar los lentes
y esta otra más bonita,
para guardar los dientes
y ese pequeño maletín
que guardas tu dinero,
para un inconfesable fin.
Ya que eres goloso,
pues veo,
unos dulces envoltorios.
Pues estás equivocado,
porque son suposistorios.
Y esos pequeños bombones.
Te vuelves a equivocar,
son para poder orinar
y esto para los riñones.
Y esas cajitas ¿qué son?
Ya te has vuelto a equivocar,
son de la vesícula biliar,
las otras para el corazón.
¡Amigo! Si vieras en el hotel,
después de cada comida,
a Pepe, Juan y Miguel,
sacando las medicinas,
unos para la tensión,
otro para la cirrosis,
algunos para la artrosis
y algunos por ser tragón.
Todo esto es normal, hermano,
porque la tercera edad,
aguanta la tempestad,
con más moral
que el Alcoyano.