En mayo de 2015, este partido perdió su representación en el consistorio. Mucho ha llovido desde entonces, y si algo no hemos dejado de hacer desde ese momento ha sido trabajar por el bien de cuantos viven en Castellar del Vallés. Sin altavoces, silenciados casi siempre, pero escuchando a todo el que algo nos ha querido decir y haciendo las propuestas de mejora que consideramos necesarias contando con los pocos medios de los que disponemos.
Y esta va a ser nuestra norma de actuación en los próximos meses. El PP de Castellar sigue tan vivo como siempre, y llega a la próxima cita electoral con ánimos renovados y la carpeta llena de proyectos en beneficio de la ciudadanía. Habrá novedades en cuanto al cabeza de cartel, como ya es conocido, pero siguiendo la misma línea de trabajo empleada hasta ahora. Por supuesto que tenemos la ideología que tenemos y no vamos a renegar de ella, faltaría más; pero eso nos anima todavía más a seguir atendiendo las verdaderas necesidades de la gente y no a alimentar falsas ilusiones ni proyectos faraónicos muy poco consensuados. Y también queremos recuperar el Ayuntamiento para su gente, para toda su gente; no para que algunos busquen sus cinco minutos de gloria con propuestas absurdas, o para trasladar al pleno asuntos que nada tienen que ver con la vida municipal, y dejar de actuar como si Castellar fuese el cortijo particular de una minoría.
El PP de Castellar no se ha ido nunca, y regresa con energías renovadas. La ilusión que traemos no la empañarán los insultos que a partir de este momento nos van a llover y que describen a quienes los lanzan. Vamos a defender a todos los vecinos de Castellar piensen como piensen y a dejarnos de pérdidas de tiempo. Llevamos tres años y medio malgastados en humo que han servido de muy poco, y esto tiene que cambiar.
